Amazon está realizando una inversión significativa en el ámbito de la inteligencia artificial (IA) a través de su ambicioso Proyecto Rainier. Esta iniciativa tiene como objetivo construir uno de los clústeres de centros de datos de IA más grandes del mundo, aprovechando sus chips Trainium 2 desarrollados por Annapurna Labs. Estos centros de datos están diseñados para manejar cargas de trabajo de IA de alta demanda, como las de Anthropic, una empresa de IA respaldada por Amazon. Anthropic planea entrenar sus modelos de IA de próxima generación utilizando cientos de miles de estos chips, proporcionando una capacidad de cómputo significativamente superior a los sistemas anteriores.
Esta inversión estratégica no solo posiciona a Amazon Web Services (AWS) como un líder en la infraestructura de IA, sino que también refleja una tendencia más amplia en la industria tecnológica, donde gigantes como Microsoft y Google están estableciendo asociaciones similares con empresas de IA para fortalecer sus capacidades en este campo emergente. El Proyecto Rainier representa una inversión de 100 mil millones de dólares en 2025 y forma parte de los esfuerzos más amplios de Amazon para dominar la computación en la nube basada en IA, potencialmente allanando el camino para el surgimiento de la Inteligencia Artificial General (AGI) en un futuro cercano.